HEXAGRAMA 56.LÜ /EL ANDARIEGO
Como el fuego
el andariego sigue andando.
En el crepitar
las formas se desdibujan
se van creando nuevos trazos adherentes,
líneas curvas,
caminos sinuosos.
Aquella montaña quieta fue un albergue de esperanza.
La tierra extraña,
alejada del origen,
se convirtió en un momento fugaz.
El sol incendió las hojas y las ramas.
Los pastos se quemaron.
Ese claro resplandor amarillo fue una flecha iracunda
que inundó los campos de alabanzas.
el fuego es el andariego.
En ese tiempo orientado,
yo sigo andando.
(de Cristina Pizarro, No sabrè el final del tiempo, 2014, Botella al Mar, Buenos Aires)